Nos alojamos en Casa la Abuela en San Mamés y quedamos encantados. La casa es amplia, cómoda y totalmente equipada, con ese encanto especial de la arquitectura del pueblo. Está ubicada en un entorno tranquilo y pintoresco, ideal para disfrutar de la belleza de la montaña cántabra y conectar con la naturaleza. tuvimos la oportunidad de probar las deliciosas tapas en su bar-restaurante en el pueblo de Pejanda, antes de llegar a San Mamés. Sin duda, un lugar perfecto para descansar y disfrutar de la comunidad.

Nada, todo estuvo perfecto. 😊

La casa es amplia, cómoda y está equipada con todo lo necesario. La anfitriona, Isabel, es muy amable y atenta. Además, el pueblo es tranquilo y pintoresco, ideal para descansar después de explorar la montaña. El porche es un espacio muy agradable para disfrutar de un desayuno o un picoteo. En general, nuestra estancia en Casa la Abuela fue inmejorable.

Nada, todo fue perfecto. 👍

Mi estancia en Casa La Abuela en San Mamés fue muy agradable. Me encantó la amplitud de las habitaciones y lo cómodas que eran las camas. Además, el pueblo está perfectamente ubicado para hacer rutas por la montaña y disfrutar de la naturaleza. La casa era espaciosa y estaba equipada con todo lo necesario para una estancia cómoda y confortable. tuve la oportunidad de disfrutar de unas deliciosas tapas en el bar-restaurante de Isabel, la anfitriona del lugar. Sin duda, volvería a visitar este encantador alojamiento.

Nos alojamos en Casa la Abuela, un encantador hostal en un pintoresco pueblo de montaña. La casa estaba totalmente equipada y era muy cómoda, con habitaciones amplias y camas cómodas. Disfrutamos de la tranquilidad del lugar, lejos de las zonas turísticas, lo que nos permitió descansar y disfrutar de la comunidad local. La anfitriona, Isabel, fue muy amable y atenta, y también visitamos su bar-restaurante en el pueblo de Pejanda, donde probamos unas deliciosas tapas.

No me puedo quejar de nada 😀

Acabamos de regresar de nuestra estancia en Casa La Abuela en San Mamés, y ha sido simplemente maravilloso. Pasamos una semana disfrutando de las hermosas montañas cántabras y conectando con la naturaleza. La casa es amplia, cómoda y está totalmente equipada, con todo lo que necesitábamos para nuestra estancia. La arquitectura popular del pueblo le da un encanto especial. Además, el pueblo es muy tranquilo, perfecto para relajarse después de nuestras aventuras y disfrutar de momentos de comunidad. Isabel, la anfitriona, fue amable y atenta en todo momento. visitamos su bar-restaurante en el pueblo de Pejanda, y las tapas fueron deliciosas.

Lo recomiendo!

Una experiencia alucinante! Las habitaciones son de otro nivel, amplias y con camas súper cómodas. El salón con la mesa gigante nos dejó con la boca abierta. El porche nos brindó un espacio cómodo y acogedor para disfrutar de un delicioso desayuno o picoteo. El pueblo es pequeño y sin ruidos ni molestias, perfecto para desconectar. Y si eres amante de las motos, no hay palabras para describir lo increíble que es recorrer las rutas de montaña. El personal fue muy amable y atento ante todas nuestras peticiones. ¡Sin duda, un lugar para volver una y otra vez!

Las vistas de las montañas desde el balcón son simplemente impresionantes. Es como tener un cuadro en vivo pintado por la naturaleza. Además, la casa cuenta con una cocina completamente equipada, perfecta para preparar deliciosas comidas caseras después de un día explorando la zona.

Contraventanas o cortinas opacas serían útiles.

Estuve recientemente hospedado en Casa La Abuela en un encantador pueblo, ideal para disfrutar de la montaña cántabra. La casa era espaciosa y completamente equipada, con la esencia de la arquitectura local. Fue genial estar en un lugar tranquilo, lejos de las áreas turísticas, para descansar después de nuestras excursiones. Además, la anfitriona Isabel fue muy amable y atenta. tuvimos la oportunidad de probar algunas deliciosas tapas en el bar-restaurante que ella regenta en el pueblo de Pejanda, justo antes de llegar a San Mamés. ¡Fue una estancia maravillosa!

Nada negativo 😊

Casa la Abuela es un lugar encantador en el pintoresco pueblo de San Mamés. La casa es espaciosa y totalmente equipada, con la auténtica arquitectura popular del pueblo. Es perfecta para disfrutar de la montaña cántabra y conectarse con la naturaleza. Además, la anfitriona, Isabel, nos dio una cálida bienvenida y despedida. Su bar-restaurante en el pueblo de Pejanda también es excelente, con tapas deliciosas. Las habitaciones son amplias y cómodas, y el porche es perfecto para disfrutar del desayuno. El pueblo es tranquilo y sin ruidos, ideal para relajarse.

Nada malo 😊.

Las habitaciones amplias y las camas cómodas. El pueblo está bien situado para hacer rutas por la montaña.

La relación calidad-precio es excelente, la habitación era muy cómoda y bien equipada. La ubicación del hotel en el pintoresco pueblo de San Mamés es ideal para disfrutar de la montaña y la naturaleza. El personal fue muy amable y atento en todo momento.

La oferta de desayunos podría ser mejor con más variedad y opciones.

La casa rural con balcón y vistas a la montaña ofrece un ambiente acogedor y tranquilo. Las habitaciones son espaciosas y me encantó despertar con vistas impresionantes. ¡La cocina estaba equipada con todo lo que necesitaba para preparar mis comidas favoritas! Además, la sala de estar tenía un televisor de pantalla plana perfecto para relajarse después de un largo día de exploración.

Aunque personalmente disfruté de tener un balcón en mi habitación, creo que algunas personas podrían encontrarlo un poco pequeño. Es solo mi opinión personal y puede haber a quienes les encante.

Qué lugar tan encantador en un pueblo pintoresco! La casa es amplia y cómoda, con una auténtica arquitectura popular. La anfitriona es muy amable y atenta. El entorno es tranquilo y perfecto para descansar. Disfrutamos de unas deliciosas tapas en el bar-restaurante de Isabel. 👌😊

La ubicación de la casa rural es perfecta para aquellos que disfrutan de la montaña y la naturaleza. Además, las habitaciones son amplias y cómodas, lo que garantiza un buen descanso. También se destaca el trato amable y atento del personal, que está dispuesto a cumplir con las peticiones de los huéspedes.

Algunos aspectos del servicio podrían mejorar, como un menaje de cocina más completo y un mejor abastecimiento de productos básicos como azúcar, aceite o papel de cocina.

Pueblo pintoresco y tranquilo. Casa amplia y cómoda.- Habitaciones con camas cómodas.- Personal agradable y atento.- Buena ubicación para hacer rutas de montaña.- Porche cómodo para desayunar.- Pueblo sin ruidos ni molestias.- Bar-restaurante con tapas deliciosas.

Todo estuvo bien.